En la nieve caminè
con una mochila al hombro
tambièn un pan
y mi doble.
Llevè ojitas de coca,
y anduve lejos de todos,
Arribè los pensamientos
Y empezè a planearlos en el aire.
Me habitùe al viento guìa,
dejè llevar mi peso por las montañas
y ya muy arriba
Algunos golpes del viento
remecieron mi vuelo.
Entonces asì Concluì:
El hecho de no pensar
en lo que se escribe
puede ser un tipo de vanguardia.
una voz del lugar me llama,
Por ello silencioso
los cerros camino.
Escrito y publicado por Enrique Mosqueira.
domingo, 11 de mayo de 2008
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